CURANDERISMO
Parte del acervo cultural transmitido oralmente a través de múltiples generaciones y constituido por los saberes y prácticas relacionadas con la vida, la armonía, el equilibrio y el bienestar del pueblo indígena; ha sido utilizada por miles de años con base en los conocimientos que hacen parte de la ancestría indígena. La madre Tierra es la encargada de brindar, a través de las plantas y los elementos de la naturaleza, el saber a los médicos para que se pueda dar la sanación de una enfermedad; en este sentido, el médico tradicional solo actúa como intermediario entre la madre naturaleza y el paciente, al activar la relación con ella.
La salud es conceptualizada desde una perspectiva holística como la armonía entre los dominios físico, psíquico, social, espiritual y ambiental, lo que depende de la relación entre el hombre y la madre naturaleza, esta es quien posibilita la salud y el equilibrio de energías al interior de los resguardos. "Salud es el estado de armonía entre cuerpo, mente y espíritu; cuerpo es lo físico, mente son los pensamientos y espíritu lo relacionado con los elementales de las plantas y el territorio… para que haya un buen equilibrio dentro de nuestra sociedad, debe haber buen equilibrio en nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu.
En el abordaje del proceso salud-enfermedad se diferencia la sanación y la curación, la primera alude el manejo físico y espiritual de la enfermedad a través de la etnobotánica (uso de las propiedades curativas de las plantas y las energías o espíritus que fluyen a través de ellas) y la intermediación de l@s curanderos como agente que restablece las relaciones del hombre con el mundo espiritual, mientras que curar alude a un trabajo superfluo o paliativo donde se aborda básicamente el componente físico sin restablecer la armonía espiritual, la curación es un término tomado de la medicina occidental referido a eliminación de dolencias. En concordancia con la noción de sanación, la mayoría de las enfermedades son tratadas a través de rezos y procesos que involucran el equilibrio de energías, para algunas sanaciones se hace necesario estar en un sitio sagrado. Aunado a lo anterior, en el resguardo existen los guardianes o espíritus de los ancestros que controlan las energías, se comunican con l@s curanderos para acompañarlos y darles la sabiduría y espiritualidad requerida para sanar las enfermedades; estos se encuentran en los sitios sagrados en forma de energía y en el territorio en forma de íconos que han sido enterrados por los antepasados, y son invocados cuando se encuentran desequilibriosde la comunidad o el paciente.
En nuestro trabajo también incluimos medicina sistémica integrativa, con naturopatía, homeopatía, Ayurveda, entre otras.
Como es bien sabido por todos los interesados en materias del espíritu, en México existen prácticas altamente eficientes para reconfigurar mentes, armonizar energías y más extraordinario aún, reconstruir partes de nuestro cuerpo que fueron gastadas o no encuentran armonía con sus otros elementos. Derivado de una serie de recetas médicas prehispánicas, las limpias mexicanas antiguas han probado ser esa práctica eficiente para curarnos. Desde la ancestralidad mexicana se tiene la certeza de que todo en el mundo posee espíritu. De manera que se le pide a cientos de ellos su intervención para generar buenas cosechas, hacer llover o resolver enfermedades y desgracias. En este caso, los espíritus del aire son quienes concertan las enfermedades. La enfermedad es el efecto de malas voluntades. Espíritus nocivos que en muchas ocasiones son enviados consciente o inconscientemente por otras personas o entidades. De ahí que las limpias son fundamentales para curar insospechadas afecciones como el mal de ojo, el mal de aire o el susto (pérdida de la sombra). Incluyendo la visión que sustenta que son los no vivos (personas que han dejado el mundo físico pero no han logrado cruzar a otro plano) quienes, sin la conciencia, pueden llegar a enfermarnos.
Al igual que estar expuestos a prácticas espirituales mal llevadas, poco cuidado de nuestro tonal (cuerpo físico) y a lugares que influyen en nuestra enfermedad de forma consistente. Pero como ésta, múltiples visiones de diagnóstico pueden ser dadas según sea el caso del paciente. El hecho que, dentro de la mexicanidad antigua, se tenga la facultad de acudir con espíritus para sanarse, protegerse y recordar su origen para entablar su destino; es una de pocas cualidades prehispánicas importantísimas que han permanecido íntegras hasta nuestros días. Y que nosotros aplicamos en nuestras curaciones.